MaMi SonGas EnSeÑaN CoN SaZóN

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Nosotras las latinas somos otra cosa. Le damos el sazón a la palabra mamá, somos el acento. Los hijos e hijas de una madre latina aprenden lo que es un sazón, un sofrito, un chile,  un guacamole, un gazpacho, un mondongo, un escabeche, un mampostea’o, un pastel, un sancocho, un guiso, una empanada, y un flan. Somos las que mejor hacemos moños, rabitos y rizos. No hay niña que combine mas que la de una mamá latina, nosotras nos aseguramos que el lazo o pinche de pelo le combine con la camisa, el pantalón, las medias, los zapatos, correa y hasta su ropa interior. Para las  que tienen niños, esos tenis tienen que estar brillositos y bien combinados con su ropa. Así somos las mamás latinas.

Este orgullo y dedicación la tenemos que llevar mas allá de el físico nítido y chulo de nuestros(as) pequeñitos(as). La dedicación la debemos llevar  al desarrollo mental y a la felicidad emocional de nuestros hijos(as). Las madres latinas somos luchadoras obsesivas. Imagina esa dedicación incomparable a asegurar el futuro  exitoso de salud mental y académico de  nuestros hijos(as). Cuando las latinas tienen una meta, somos exitosas, por que eso nos han enseñado nuestras madres, a luchar y trabajar fuerte por nuestras familias.

Estamos acostumbrados a preguntarle a nuestros hijos, ¿que vas a ser cuando seas grande? Muchas veces los niños(as) si son de edades de 3-7 años te van a decir cosas súper chulas. Mi hija de tres años me dijo que ella quería ser trabajadora de mantecado. A la semana siguiente me dijo que quería ser trabajadora de ‘cupcakes’. Mi otra hija me dijo que quería ser como yo, Mamá. Entonces, pienso que dentro de mi mundo loco de ser madre debo de estar haciendo algo correcto cuando mis hijas quieren hacer lo que yo hago a diario, ellas consideran que soy una mamá profesional.

Ahora bien, ¿a donde voy con todo esto? que muchas veces la vida debe de ser tan simple como la describen los niños(as). Los niños(as) son felices de naturaleza y sus respuestas demuestran que quieren  ser felices cuando sean grande. Tengo que aprender a que ser una mama a tiempo completo es mí profesión y que debo de ser feliz con eso por que así de sencillo lo ven mis niñas.

Y ¿que tiene que ver la educación en todo esto? Pues muy simple, vamos a enseñarle a niños(as) todo lo que podamos en el hogar. Ellos aprenden de nosotros y nosotros aprenderemos a ser felices con la sencillez que ellos pintan de la vida. Vamos a ser obsesivas con la felicidad de nuestras familias. A los niños(as) les encanta aprender. No  importa si tienen ADDHD, dislexia, autismo, síndrome de down, si son nenes o nenas, si son súper ‘hyper’, a todos le gusta aprender. No he conocido a un niño(as) por mas insoportable que lo describan, que  no le guste aprender algo nuevo. No estoy hablando de todas las materias, hay algunos que no le guste la cocina, limpiar, las matemáticas, la ciencia, etcetera, pero siempre a los niños(as) le va a apasionar algo.

Si a tu chiquito le gustan los autos. Pues en vez de comprarle mil autos pequeños de HotWheels y enviarlo al patio a jugar, compra un libro básico de mecánica  o un libro de la historia de los autos y te sientas con el y se lo lees. Así aprendes mas de los intereses de tu hijo y le inculcas un el deseo de aprender mas haya de hacer el auto rodar por la tierra. Si a tu hija le gusta hornear, pues obviamente hagan proyectos de repostería juntas y busca libros de recetas. Lo importante es promocionar el aprendizaje de todos en la familia. Puedes llevar ese ejemplo mas allá y enseñar sobre las recetas de tu cultura y cada mes escoger un país nuevo para practicar y aprender sus recetas.  Lo  mismo puedes hacer si a tu hija le gusta los autos, esto no quiere decir que sea gay, quiere decir que quizás en el futuro sea Ingeniera  y si a tu chico le gusta la repostería puede que en el futuro sea un Chef. La clave de todo esto es que entender somos los mayores maestros(as) de nuestros hijos(as) y necesitamos sentarnos con  ellos(as) a compartir el proceso de enseñanza y aprendizaje. 

,la dedicación de las madres latinas debe de extenderse a  la educación de nuestros hijos(as). Los niños y niñas que pasan mas tiempo con sus padres aprendiendo y compartiendo son mas felices a lo largo de sus vidas. La familia latina es una familia unida con mucho sentimientos y emociones. Vamos a replicar ese orgullo sabroso que nos define tanto y vamos hacer de nuestros niños y niñas personas brillante y emocionalmente felices.

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Foto #1 y #3 gracias a http://pixabay.com/.